El alcohol es la droga más consumida en la actualidad, en particular entre los jóvenes. Asociada desde siempre a un uso festivo relacionado con ceremonias y celebraciones sociales, en la actualidad se ha convertido en una actividad habitual para muchos jóvenes en el tiempo de ocio del fin de semana llegando a ser imprescindible para poder "divertirse" y acarreando múltiples problemas.
Efectos:
- Desinhibición de la conducta y de las emociones.
- Sensación de euforia y excitabilidad.
- Pérdida de la capacidad de autocontrol.
- Descoordinación psicomotora: problemas para coordinar movimientos, confusión mental, lenguaje incoherente, etc.
- Deterioro de la atención, la memoria y la concentración.
- Aumento de los tiempos de reacción.
- Deterioro de la capacidad de juicio (de la percepción del riesgo) y falsa sensación de seguridad.
- Alteraciones visuales y perceptivas.
- Trastornos sexuales.
- Sueño y cansancio.
- En algunas personas, comportamientos agresivos.
Riesgos:
- Trastornos digestivos: náuseas, diarreas, gastritis, úlceras, cánceres de colon, recto y estómago.
- Lesiones en el hígado (hepatitis, cirrosis, cáncer de hígado) y páncreas.
- Trastornos cardiovasculares: hipertensión, arritmias, cardiopatías.
- Infertilidad, disminución del impulso sexual e impotencia.
- Envejecimiento precoz.
- Problemas neurológicos y psiquiátricos: depresión, ansiedad, insomnio, alteraciones de la conciencia, psicosis y demencias, etc.